Gonzalo Fernández Castañó (-3) ha pasado el corte en el Wyndham Championship tras firmar una tarjeta de 68 golpes en la segunda jornada, aunque se ha quedado a diez golpes del liderato que comparten Ryan Armour y Webb Simpson. Mientras haya vida, hay esperanza, pero de entrada el madrileño deberá afrontar el reto de pasar un segundo corte el sábado, puesto que se han metido hasta 85 jugadores. Debe destacarse de todos modos su compromiso para no arrojar la toalla cuando las cosas no terminan de salir a plena satisfacción.
El caso es que su juego sigue siendo bastante fiable, puesto que ha cazado más del setenta por ciento de los greenes en regulación en las dos primeras jornadas en el Sedgefield Country Club. Igual que el jueves, sus primeros nueve hoyos han sido realmente notables, destacando el eagle en el hoyo 5, par 5, donde dejaba la bola a poco más de un metro del hoyo con el segundo tiro. Pero después, en la segunda mitad del recorrido, no conseguía darle continuidad a esta inercia positiva.
En un campo donde abundan los birdies el jugador español va a tener que firmar dos tarjetas muy bajas para mantener vivo el sueño. Recordemos: necesita quedar primero o segundo para mantener los derechos de juego del PGA Tour; y para ganar el Wyndham en los últimos años se ha necesitado llegar a un registro medio final en torno al -17 ó -18. No son cuentas exactas, evidentemente, porque el resultado ganador depende de muchos factores, pero sí muy ilustrativas.