Gonzalo Fernández-Castaño abandonó el Augusta National por la habitual vía de Magnolia Lane. Sobrecogedora, casi mística. No es muy larga, pero da para pensar. ¿Y en qué pensaba? Pues en volver el próximo año. Lo tiene claro. Adora el Masters y no se lo quiere perder por nada del mundo.
Además, esta vez se marcha del recorrido de Atlanta con la sensación de haberse dejado una cuenta pendiente. Gonzalo terminó el domingo con una vuelta de 74 golpes, igual que el sábado, para un total de +4, puesto 26º. No es un mal resultado, ni mucho menos, pero el madrileño entiende que podía haber sido bastante mejor, sobre todo tras el gran 69 que se marcó el viernes.
Sin embargo, el putt ha decidido no acompañarle en toda la semana y, sobre todo, el último día. “Ha sido una calamidad. He fallado un putt de dos palmos en el hoyo 1 y ya se ha arruinado mi confianza”, explicó el español, que ha hecho cuatro greenes a tres putts durante toda la semana.
El ganador del torneo ha sido Bubba Watson (-8), que dominó con claridad en los nueve últimos hoyos del domingo gracias a su pegada. Venció con tres golpes de ventaja sobre Jonas Blixt y Jordan Spieth, dos debutantes que han demostrado mucha madera.
Gonzalo volverá a jugar esta semana. Será en Hilton Head, el RBC Heritage del PGA Tour.