Gonzalo Fernández-Castaño firmó una muy buena tarjeta de 67 golpes en la tercera jornada del Wyndham Championship y peleará hasta el final por mantener los derechos de juego en el PGA Tour. Esto ya no hay quien se lo quite. Tras una temporada discreta y gris donde las cosas parecían no querer salir en ningún momento, el español se ha dejado opciones de seguir en el circuito americano hasta el último día. Un guerrero.
No será fácil, ni mucho menos, pero tampoco es imposible. Gonzalo se encuentra lejos en la clasificación, puesto 27º, pero no tan lejos en cuanto a golpes, siete respecto al líder y cinco respecto al segundo. Recordemos que le vale un segundo empatado como máximo con otros dos jugadores para seguir en el PGA Tour sin necesidad de repesca.
La misión es complicada. Siempre lo fue. Pero las ganas están intactas y el juego se encuentra en perfecto estado de revista. Ayer mismo anduvo muy cerca de hacer una vuelta muy baja, y quien sabe si ha guardado lo mejor para el final. Una tarjeta de 62, como la que hizo Jonas Blixt, su compañero de partido ayer, le mete en la pomada. Nada es imposible, por muy complicado que parezca.
Gonzalo saldrá a jugar a las 17.45, hora peninsular española junto a George McNeill.