Bay Hill, Florida, 24 de marzo de 2013. Gonzalo Fernández-Castaño firma una valiosa vuelta de par en la última jornada del Arnold Palmer Invitational. El madrileño se faja en unas condiciones muy complicadas y acaba tercero.
Aquella actuación, unida al noveno puesto en el WGC Accenture justo un mes antes, permitió al madrileño meterse en el bolsillo más de media tarjeta del PGA Tour. Después, remataría la faena de manera sobresaliente con un top ten en el US Open. No obstante, si hubiera que buscar el verdadero origen a la nueva vida de Gonzalo, mudanza a Miami incluida el pasado mes de diciembre, está aquí, en este resort de Orlando.
Un año más tarde, con la tarjeta del circuito americano en su poder, vuelve Gonzalo al lugar de los hechos con el objetivo de meterle caballos a un arranque de temporada que, sin ser malo (ocupa el puesto 125º en la lista de ganancias del PGA Tour), está algo lejos de sus expectativas.
El campo se encuentra en perfectas condiciones, ayudado por la tormenta que cayó el pasado lunes por la tarde-noche. “El primer día no pude entrenar por el agua que cayó y ayer tuve mi primera toma de contacto. Los greenes están muy duros y rápidos. La lluvia ha hecho que se encuentren algo más receptivos, pero siguen estando muy veloces, sobre todo si tenemos en cuenta que aún es martes”, explica a su web.
Gonzalo ha viajado a Orlando con toda su familia al completo. Ayer, después de entrenar, estuvo cenando en Disneyworld, y es que el fabuloso complejo de la factoría de la ilusión se halla a sólo diez minutos en coche de Bay Hill.
El Arnold Palmer arranca este jueves con la sonada ausencia de Tiger Woods, que anunció el martes su retirada por los problemas de espalda que viene sufriendo en los últimos tiempos. Gonzalo jugará la primera jornada a partir de las 7.59, hora local (12.59 hora peninsular española). Sus compañeros de partida son el norteamericano Dicky Pride y el sueco David Lingmerth.