Gonzalo Fernández-Castaño arrancó este jueves el Quicken Loans National con una vuelta de 66 golpes para colocarse en el top ten del torneo. Una estupenda puesta en escena que vuelve a poner de manifiesto que por difícil que sea el desafío, el jugador español siempre está preparado. El Quicken Loans es una de las tres últimas balas que le quedan a Gonzalo para mantener la tarjeta del PGA Tour en 2016. Necesita hacerlo muy bien y desde luego una vuelta como la de ayer al Robert Trent Jones GC de Gainsville ayuda mucho. Es sólo un primer paso, pero ha sido firme y decidido.
Gonzalo volvió a desplegar un golf extraordinario de tee a green. Cazó siete calles y trece greenes, cifras que igual no parecen asombrosas, pero que lo han situado como el cuarto mejor juego largo del torneo en los primeros 18 hoyos. Comenzó con dos birdies y un eagle en los primeros cinco hoyos. El eagle llegó en el cinco, un par 5 donde embocó la pelota desde el búnker, a unos 25 metros de la bandera.
Además del buen juego, la garra está intacta. Cometió dos bogeys en el 7 y 8, pero se rehizo con tres birdies más en los segundos nueve (10, 14 y 17). Aún gozó de una opción más muy clara en el 15, de un metro, pero se le escapó.
Gran arranque en Virginia para Gonzalo, que ahora tratará de cuadrar las cuatro vueltas, su gran objetivo y uno de sus principales problemas esta temporada. Este viernes jugará a partir de las 14.43, hora peninsular española.
