Gonzalo Fernández Castaño aprieta los dientes y ya está preparado para jugar hasta siete semanas consecutivas, siempre que consiguiera meterse en el US Open a través de la previa que disputará el próximo 8 de junio (jugará seguro tres torneos antes del segundo 'major' del año y otros tres a continuación). Este intenso periodo comienza mañana jueves en el TPC Fourth Seasons Resort (Irving, Texas), donde arranca uno de los clásicos del PGA Tour, el AT&T Byron Nelson.
El objetivo no puede ser más claro: dar el empujón definitivo a su precaria situación en la clasificación FedEx, donde ocupa el puesto 186º con 77 puntos. El madrileño se ha preparado a conciencia para el reto, con la lógica preocupación, pero sin perder un solo minuto en lamentos.
Tampoco le asusta el hecho de tener que jugar tantas semanas consecutivas. No es nada nuevo para él. De hecho, será muy complicado que algún año repita lo que ya hizo en 2014. Hace justo doce meses, el 29 de mayo de 2014, inició un prolongado periodo de juego, llegando a disputar trece torneos en catorce semanas, desde la citada fecha y hasta el 1 de septiembre, nueve de ellos en semanas consecutivas.
Fernández Castaño sale a jugar la primera ronda del Byron Nelson a las 8,40 de la mañana junto al australiano Marc Leishman y el norteamericano Hudson Swafford (15,40 según el horario peninsular en España).
