No fue el domingo deseado por Gonzalo Fernández-Castaño. Vuelta de 73 golpes y demasiado terreno cedido. Se escaparon diecisiete puestos en los últimos dieciocho hoyos, una renta considerable que deja cierto sabor amargo. No obstante, la lectura global del Shell Houston Open debe ser buena. Hay mucho positivo con lo que debe quedarse el jugador madrileño. Un paso adelante en la temporada.
Gonzalo ha finalizado en el puesto 43º, un resultado que puede saber a poco cuando anduvo rondando el top 20 durante los primeros nueve hoyos, pero que realmente significa su segunda mejor actuación de la temporada en el PGA Tour. Sólo el top 30 de Puerto Rico mejora su participación en el Golf Club of Houston.
No obstante, más allá del resultado puro y duro, seis bajo par, lo mejor de la semana es la recuperación de las sensaciones con el juego largo. Gonzalo se marcha de Texas con un porcentaje cercano al setenta por ciento de greenes cogidos, su mejor balance esta temporada, sólo igualado por el Frys.com Open, primera cita de la temporada en el PGA Tour allá por el mes de octubre. Es decir, su drive y, sobre todo, sus hierros han encontrado algo esta semana, y con eso debe quedarse.
Las condiciones de juego cambiaron hoy. Fue una jornada lluviosa y algo más fría. No fue fácil adaptarse. Gonzalo sufrió desde el tee y fue a remolque para sacar la vuelta adelante. Apenas cogió seis calles y once greenes, con cinco bogeys y cuatro birdies. Trabajó cada golpe para exprimir el resultado y obtuvo la recompensa de aguantar en la clasificación.
Fernández Castaño descansará la próxima semana y regresará a la acción a la siguiente, en el RBC Heritage en Hilton Head.