El recorrido Copperhead, en el complejo de Innisbrock, Tampa, Florida, se está comportando esta semana como se esperaba. Es un campo duro, estrecho, muy estratégico, donde es básico colocar bien la bola y tener la paciencia necesaria para no perder el control en sus greenes traicioneros. Gonzalo Fernández Castaño ha mantenido jueves y viernes una lucha sin cuartel, encima del alambre, siempre en la límite del corte, birdie arriba, bogey abajo. Finalmente, no pudo ser y se quedó fuera del fin de semana en el Valspar Championship.
Gonzalo entregó una tarjeta de 73 golpes en la segunda ronda, con mucho movimiento en su vuelta. Hizo seis bogeys y cuatro birdies. Desde el tee no anduvo mal, con ocho calles cogidas, pero sufrió más en los tiros al trapo, con nueve greenes cazados. Luchó hasta el final, pero dos bogeys consecutivos en el 15 y 16 fueron determinantes. Copperhead exige estar al mejor nivel de juego y de confianza para no caer en su tela de araña y Fernández Castaño está precisamente en el camino de alcanzar ese estado.
La próxima semana el circuito americano se detiene en Bay Hill, un lugar ideal para que el juego de Gonzalo se reencuentre con sus musas. Allí firmó su mejor actuación de siempre en el PGA Tour, acabando tercero en 2013 y disputando el torneo en la última jornada a Tiger Woods.
