Gonzalo Fernández Castaño (+3) ha salvado el corte en el Northern Trust Open después de una vuelta de auténtica locura. El español se vio obligado a embocar desde el borde de green con un chip fantástico en el 18 para salvar los muebles...
El arranque de su ronda no pudo ser más desconcertante: cogía las dos primeras calles, cazaba los dos primeros greenes, pero en ambos necesitaba tres putts y se apuntaba sendos bogeys. Dos mazazos inesperados, de los pueden dejar sonado a un jugador.
El asunto aún se complicaba un poco más cuando en el siguiente hoyo fallaba una opción clara de birdie desde algo más de dos metros, y acto seguido firmaba el tercer bogey del día en el primer par 3 del Riviera Country Club.
Poco a poco fue domando su juego, pero el inicio de los segundos nueve hoyos otra vez fue negativo. Un aprochito defectuoso en el 10 y una cadena de errores en el 11 y de nuevo dos bogeys. El asunto parecía realmente fuera de control, porque tampoco cazaba los greenes de los hoyos 12 y 13, aunque sorprendentemente y a la desesperada embocaba dos putts de cuatro y cinco metros para salvar las recuperaciones.
El madrileño finalizaba la ronda con dos birdies consecutivos de enorme valor, el último de ellos con ese chip marca de la casa, y remataba así una vuelta demasiado descontrolada en la que había fallado once greenes. De manicomio.