Gonzalo Fernández-Castaño ha puesto punto y final en Boston a su aventura en los playoffs de la FedEx Cup, los primeros de su carrera. El jugador madrileño ha firmado una tarjeta de 74 golpes, para un total de -2, un resultado que no le llega para meterse entre los 70 primeros del ránking, los escogidos para disputar el BMW.
El destino ha querido que haya sido precisamente en el Labor Day, la festividad del trabajo para los estadounidenses, cuando Gonzalo ponga fin a una racha sobrenatural de nueve semanas consecutivas jugando al golf.
El golfista de Puerta de Hierro no ha tenido un buen día con los hierros, posiblemente uno de sus puntos más fuertes en las útimas jornadas. Ha cogido poco más del 35 por ciento de los greenes y ha ido sobreviviendo gracias a un putt extraordinario, con buenos ejemplos como el convertido en el 1 para birdie de siete metros o el fabuloso del 2 para par, después de irse al agua, de algo menos de veinte metros.
Gonzalo ha perdido especialmente la brújula en los nueve segundos hoyos, cuando ya iba realmente necesitado de birdies y fue a por todas, asumiendo riesgos. Pese a todo, cae con las botas puestas, despidiendo estos playoffs de la FedEX con un birdie en el hoyo 18. Hace poco más de un mes estaba luchando por mantener la tarjeta y esta semana ha estado muy cerca de seguir en la FedEX. Lección de garra y pundonor de Gonzalo en su primera temporada en el PGA Tour.