Gonzalo Fernández-Castaño vivió de todo en la tercera jornada del PGA Championship que se celebra en Valhalla, Louisville (Kentuky). El madrileño decidió salir a por todas, a comerse cada trapo, a sacar verdadero partido a un día del movimiento que tuvo unas condiciones espléndidas, y acabó con una tarjeta de 72 golpes para un total de PAR.
Gonzalo esperaba algo mejor, pero vivió una auténtica batalla cuerpo a cuerpo con el recorrido del cuarto grande de la temporada. Solo firmó cinco pares en 18 hoyos, con un eagle, tras un golpe extraordinario en el hoyo 4 que casi termina en albatros, un doble bogey, seis bogeys y cinco birdies. Se fajó cuanto pudo y como pudo y mereció un botín más generoso.
Una buena muestra de que pegó tiros espléndidos son sus birdies en los hoyos 2 y 14, dos de los más difíciles de Valhalla. En el primero cazó green desde casi 200 yardas y metió un gran putt de algo menos de siete metros, mientras que en el segundo, pegó otro disparo sublime de 200 yardas y dejó su bola a poco más de dos metros del hoyo.
Gonzalo se encuentra atrás en la clasificación, pero aún quedan 18 hoyos para conseguir una vuelta baja y subir posiciones en este PGA Championship.