Gonzalo Fernández-Castaño despidió el WGC Bridgestone Invitational con una vuelta de 74 golpes el domingo, un resultado que le impidió continuar con la escalada emprendida el viernes y el sábado. El madrileño concluyó con un total de 291 golpes, puesto 62º.
No tuvo suerte con el horario de juego. Los primeros partidos del día sufrieron en sus carnes el peor tiempo de la jornada, con una lluvia torrencial que obligó incluso a detener el juego durante más de una hora. En ese instante, Gonzalo apenas llevaba disputada media vuelta.
Capeó el temporal como pudo, pero bajo condiciones tan adversas y lejos de las primeras posiciones resulta muy complicado encontrar la concentración y motivación necesarias. En cualquier caso, Fernández-Castaño jugó bien de tee a green y fue el putter quien evitó hoy una tarjeta más baja. Prácticamente, según las estadísticas del PGA Tour, se dejó entre dos y tres golpes con respecto a la media del resto de jugadores en los greenes.
Gonzalo firmó seis bogeys y dos birdies, curiosamente en dos pares 3 (7 y 12), después de pegar dos grandes tiros que se quedaron a un metro de la bandera. Como anécdota, hay que destacar que también hizo birdie a estos dos hoyos el sábado.
La próxima cita de Gonzalo es el PGA Championship, el cuarto grande de la temporada que se disputará esta semana en Valhalla, Louisville.