Gonzalo Fernández-Castaño (-2) ha firmado 68 golpes en la primera jornada del The Greenbrier Classic, cita del PGA Tour que ha dado comienzo hoy en el recorrido The Old White TPC de West Virginia.
Es un buen comienzo, bajo par, situado en la parte alta de la tabla y con muchas conclusiones positivas, sin embargo, también ha tenido algún que otro sinsabor. El inicio de Gonzalo ha sido espléndido. Ha empezado con dos birdies en los dos primeros hoyos y salvando un magnífico par en el 3. Desde ese instante su juego ha sido muy ordenado, cazando prácticamente todos los greenes y muchas calles. Se ha dejado por el camino alguna buena opción de birdie, como en el 6, pero también ha conseguido dos muy buenos en el 9 y en el 11.
La buena marcha se frenaba en seco en el hoyo 13, el más difícil con diferencia del centenario recorrido de White Sulphur Springs. Gonzalo conectó un drive excelente y cazó el green de dos, sin embargo acabó con bogey por culpa de un doloroso tripateo. El revés hizo daño, lógico, pero no afectó al juego del español. Siguió cazando calles y greenes, hasta el 16. Aquí cayó el segundo bogey del día tras una mala salida.
Dos greenes fallados y dos bogeys es, sin duda, demasiado castigo para Gonzalo. La lectura positiva es que está jugando bien, los hierros están recuperando toda su brillantez y el putt, pese al tripateo del 13 ha estado más que decente. La línea que sigue el madrileño es muy buena. De hecho, acumula cuatro vueltas por debajo de 70 golpes de las últimas cinco, sinónimo de consistencia y buen juego. Mañana jugará en el turno de tarde, a partir de las 18 horas (en la España peninsular).