Algo ya olía a chamusquina cuando Gonzalo Fernández Castaño llegó al campo de prácticas de Pinehurst Nº2. El swing no andaba fino, no estaba a gusto.
Estas malas sensaciones no siempre se tienen que traducir en una áspera jornada de golf, pero cuando uno tiene la confianza cogida con alfileres resulta más difícil remontar.
Dura primera jornada de US Open para Gonzalo. El madrileño ha hecho 76 golpes, con dos birdies y ocho bogeys. Un arranque difícil, aunque nada está perdido. Ni mucho menos. Además, Fernández Castaño tiene ganas de pelea, no piensa arrojar la toalla así como así. “Voy a intentar hacer una buena vuelta mañana y pelear todos los golpes para meterme en el corte. Ese es el objetivo”, afirma.
Gonzalo tiene un reto por delante, pero tampoco es algo imposible. El corte provisional tras los primeros 18 hoyos se ha situado en +3, por lo que mañana fácilmente se irá a +5 ó +6. Es decir, al madrileño le podría valer con una vuelta de 69 golpes, un resultado que tampoco es que se regale precisamente en Pinehurst, pero que hoy han logrado diez jugadores.
El líder del US Open es, precisamente, un buen amigo de Gonzalo, Martin Kaymer, que ha firmado 65 golpes.