Gonzalo Fernández Castaño (-2) ha finalizado el Open de Kenia con una ronda de 72 golpes, una más en el día sobre el par del campo, lo que le ha llevado a perder más de veinte posiciones, para acabar en el puesto 45º.
No es un gran resultado, mucho más teniendo en cuenta que llegaba al último tercio de la vuelta con un acumulado de -3 y con opciones de acabar en la zona caliente de la tabla, pero un doble bogey en el hoyo 15, que se le ha atravesado en las cuatro rondas, lo frenaba en seco.
El madrileño regresa ahora a casa, al otro lado del Atlántico, en Miami, después de tres semanas de competición sin grandes registros ni alegrías. Pero también se lleva buenos apuntes, pensando en ese largo proceso de cambios técnicos que él está acometiendo. La segunda jornada, con aquellos 28 golpes por sus segundos nueve hoyos, así como la buena actitud mostrada a lo largo y ancho de los 72 hoyos, son notas positivas y a tener en cuenta, aunque de momento todo el trabajo acumulado siga sin dar los frutos apetecidos.