El Open de Kenia se ha convertido para Gonzalo Fernández Castaño (-3, hoy vuelta de 73 golpes) en una lucha contra algunas desconexiones puntuales, sobre todo en el primer tercio de cada ronda, contra la impaciencia y contra las adversidades del resultado, que no han dejado de plantarle cara.
Así, en la primera ronda se veía obligado a remontar un mal inicio del vuelta, hasta el punto de acabar firmando el empate con el campo; en la segunda, de nuevo se veía obligado a luchar contra corriente, produciendo aquellos nueve segundos hoyos sensacionales que disparaban las expectativas y cerraban una vuelta de 66 golpes; y en la tercera, otra vez se ha tenido que poner manos a la obra para compensar una terrible serie entre los hoyos 6 y 8, donde firmaba un doble bogey y dos bogeys, sumando a continuación tres birdies casi consecutivos, si bien en esta ocasión no conseguía darle la vuelta por completo a la situación. De nuevo ha vuelto a mostrarse paciente, pero no ha sido suficiente para confirmar la remontada completa y ganar posiciones, o al menos no perder demasiado terreno.
Sus opciones de victoria se han esfumado por completo, pues los líderes han acabado con once golpes menos, pero al menos, eso sí, todavía podrá salir en la ronda definitiva con el objetivo de acabar en la zona caliente, puede que incluso en el top ten si finalmente consigue evitar esos tramos negativos y dañinos que ha venido sufriendo.