Gonzalo Fernández-Castaño ha comenzado el Memorial Tournament del PGA Tour con una vuelta de 73 golpes, uno bajo par, con tres birdies y cuatro bogeys.
El jugador madrileño está ahora mismo entre los setenta primeros, es decir, dentro del corte provisional que se conocerá después de la segunda jornada. La vuelta de Gonzalo ha sido irregular, encadenando una racha soberbia de juego entre los hoyos 6 y 9, donde consiguió tres birdies, pero fallando también algunos golpes, como en el 2 y en el 14 donde encontró agua, aunque eso sí sacó sendos buenos bogeys.
Ha cogido la mitad de las calles y la mitad de los greenes, una muestra de su irregularidad, pero al mismo tiempo una enorme manifestación de que está peleando cada golpe. En un campo como el Muirfield Village no es sencillo sobrevivir si no estás fino desde el tee, y el madrileño lo ha conseguido.
Gonzalo jugará mañana a partir de las 13.42, hora peninsular española, nuevamente junto a Morgan Hoffman y Greg Chalmers. Saldrán por el tee del hoyo 10, con el objetivo de firmar una buena vuelta que lo acerque a un estratosférico Rory McIlroy, que empezó con una espléndida ronda de 63 golpes, tres menos que Casey, Bubba y Kirk.