Gonzalo Fernández-Castaño dará carpetazo esta semana en Leopard Creek a un largo año de competición, con nada menos que 34 torneos disputados. Nunca en su carrera como profesional jugó tanto en 365 días, con el factor añadido, además, de haberlo hecho en dos circuitos, cruzando el Atlántico cada dos por tres para jugar el European Tour y el Web.Com Tour.
El esfuerzo ha sido duro, pero mereció la pena, sobre todo con esa gran actuación en Valderrama que le permitió mantener los derechos de juego en Europa para el próximo año. Ahora, toca poner el broche de oro en Leopard Creek.
Gonzalo disputa el Alfred Dunhill Championship, último torneo de 2018 del European Tour. La idea es poner la guinda al pastel con una buena actuación que sirva para activar la nueva temporada. Es el cuarto torneo desde que arrancó en Hong Kong y el balance de momento no es el mejor, con un corte pasado y un puesto 44º como mejor resultado.
Una buena semana en el Parque Kruger de Sudáfrica servirá para afrontar las Navidades y el nuevo año 2019 con una sonrisa aún más amplia.