La traducción exacta de Firethorn del inglés al español es espina de fuego. En realidad, es una especie de arbusto que da nombre a uno de los recorridos que acoge esta semana el Open de Sudáfrica.
Ese mismo es el trazado donde hoy ha empezado su participación Gonzalo Fernández Castaño. Pues bien, en el caso del jugador madrileño, el campo ha hecho honor a su nombre. Se ha comportado como un terreno de espinas.
Gonzalo ha arrancado con +2, con tres bogeys y un solitario birdie en el hoyo 5, curiosamente el hoyo más corto de un recorrido bastante largo, con más de 6.700 metros. El resto se ha atragantado.
No ha sido una buena puesta en marcha en una jornada donde se han hecho muchos birdies. De hecho, 94 jugadores han firmado tarjetas por debajo del par. No obstante, a Gonzalo aún le queda margen de recuperación. El viernes jugará el recorrido Bushwillow, un enemigo mucho más manso que el Firethorn. La diferencia en la media de golpes entre ambos ha sido de más de dos. Notable.
En estos momentos, el corte provisional con los 70 primeros y empatados está en -1, por lo que Gonzalo necesitaría mañana una ronda de unos 67-68 golpes para darse alguna opción de jugar el fin de semana. Ese será el objetivo.