Gonzalo Fernández Castaño se metía finalmente en el cuadro del Open de Escocia, que se disputa esta semana en el Gullane Golf Club (Gullane, East Lothian, Escocia), torneo con el que va a finalizar esta gira europea de cuatro semanas consecutivas, a no ser que consiga una plaza a última hora en el British Open que se disputa en Carnoustie la próxima semana. Para ello, debería quedar dentro del top ten y entre los tres primeros que no estén ya clasificados.
En realidad, contando con este torneo en tierras escocesas, el madrileño habrá competido en nueve de las últimas diez semanas a ambos lados del Atlántico, a lo que habría que añadir la jornada que pasó en Inglaterra para jugar la previa del British Open a dos vueltas en un solo día.
Gonzalo, por tanto, aún tiene la opción matemática de matar dos pájaros de un tiro: si finalizara muy arriba esta semana podría meterse en el British Open (hay que valorar el hecho de que no disputa un Grande desde el año 2014) y además también podría dejar muy avanzado, o incluso cerrado, el objetivo de mantener los derechos de juego en el European Tour para el año 2019, para lo que necesitaría terminar en quinta o sexta posición en solitario, según unas cuentas sólo aproximadas. De todas maneras, todo lo que sea pasar el corte y sumar en un torneo de las Rolex Series, donde la bolsa de premios es cuantiosa, sería un paso adelante.
El español sale a jugar el jueves en el último partido de la jornada a partir de las 16,40 (horario peninsular español), junto al francés Clement Sordet y al joven tailandés Pachara Khongwatmai.