Gonzalo Fernández-Castaño ha librado hoy una nueva batalla en el campo de golf. Su enemigo esta vez ha sido el PGA de Catalunya, un fiero rival al que no ha sido nada fácil plantarle cara en la primera jornada del Open de España.
Un rough duro y penalizador, unido a un considerable viento que se ha levantado por la tarde, han puesto el asunto complicado.
Gonzalo ha salido dispuesto a limpiarse las heridas de una temporada áspera en Estados Unidos. Arrancaba fenomenal, con tres birdies y un solitario bogey en los primeros seis hoyos. Sin embargo, la vuelta se ha ido torciendo a los largo del día, aunque no ha sido por falta de lucha. “Es lo que pasa cuando tienes el swing cogido con alfileres, que salen vueltas muy irregulares”, asegura el madrileño.
Fernández-Castaño ha hecho 73 golpes y se encuentra en el top 50 del torneo. La mejor noticia, el buen sabor de boca para unos difíciles segundos nueve hoyos, donde hizo 38 golpes, es que no está nada lejos del líder, Eddie Pepperell. Concretamente, la diferencia es de cinco golpes, muy poco a falta de 54 hoyos. Aunque el primer objetivo de Gonzalo será intentar amarrar por algún lado la consistencia en su juego. A partir de ahí, el resto vendrá rodado.
Gonzalo saldrá mañana en la segunda ronda a partir de las 08.10, nuevamente con Matteo Manassero y Nicolas Colsaerts.