Gonzalo Fernández Castaño (+10) no ha podido pasar el corte en el Honda Classic, en un campo, el Champions course del PGA National (Palm Beach Gardens, Florida), que se ha mostrado terriblemente penalizador en las dos primeras rondas con aquellos jugadores que no están pegándole muy bien a la bola, o que andan con la confianza cogida con alfileres.
No era esta la mejor semana para recomponer el juego, en vista de la habitual exigencia de este campo y, sobre todo, de las condiciones de juego, con mucho viento fundamentalmente, además de agua y las consiguientes suspensiones.
Nada le gusta menos al jugador español que buscar excusas a un mal resultado, pero es muy cierto que los batacazos han estado a la orden del día, casi de un modo grotesco. Hasta el Número 1 del mundo, Rory McIlroy (+7), ha tenido que hacer las maletas con sendas tarjetas de 73 y 74 golpes. Thomas Bjorn (+8), que iba jugando junto al madrileño y que salvaba la primera jornada con una excelente tarjeta de PAR, hoy sucumbía con un 78...
Finalizada sin éxito la lucha por la supervivencia que se había planteado esta semana y, por tanto, sin demasiadas conclusiones que puedan sacarse, Fernández Castaño pone rumbo a Puerto Rico, una cita en la que seguramente será más sencillo poner en orden y concierto el juego y las sensaciones.