Gonzalo Fernández-Castaño ha finalizado el BMW PGA Championship de Wentworth con una vuelta de 74 golpes. Se ha dejado posiciones en la clasificación, aunque el balance global de la semana no es malo. Quizá la palabra que mejor lo defina es agridulce.
Por un lado, Gonzalo está un paso más cerca de salvar la tarjeta del European Tour. Ha finalizado el torneo en el puesto 41º y ha sumado 43,4 puntos en la Race to Dubai. Esta cosecha, sin ser una barbaridad, le permite ganar ocho puestos en la tabla y situarse en la casilla 126º. Está un poco más cerca de ese ansiado listón del 110, es decir, aquellos que mantendrán la tarjeta a final de año.
Exactamente, Gonzalo está a poco más de 64 puntos de David Horsey, el jugador que a día de hoy ocupa esa posición. Esta semana le habría valido con acabar undécimo y empatado para meterse dentro del objetivo. Es decir, no está lejos.
El toque amargo de la semana es que ha estado cerca de conseguir un botín bastante más grande. Cualquier vuelta bajo par este domingo le habría permitido dar un salto de gigante en la Race to Dubai.
Sea como fuere, aún quedan cinco torneos puntuables por delante para sumar el botín que necesita y si algo demostrado el madrileño es que su juego se encuentra en buen momento. De otro modo no habría coqueteado con las primeras posiciones durante la semana en un recorrido tan exigente como Wentworth. La próxima cita es el Alfred Dunhill Links Championship.